Una historia que compartí con una taza de café
Se trata de aquella vez en que la vi,
Fue la primera de tantas, la primera vez que viví
Y la primera vez que morí por ella.
Era nueva en mi vida, su mirada era de lo más tierna
El rose de sus manos con las mías vivía soñando
Que me llevara de la mano me la llevaba añorando
Que me mirara a los ojos y me dijera algo,
Sin miedo en mis manos decidí hablarle
Ella me saludó y me dijo su nombre
Platicamos por horas de nuestras vidas
Me dijo que hace mucho tiempo la lastimó un hombre,
Que tenía miedo de volverse a enamorar
Recuerdo que atento la escuchaba
Me contó del principio al fin su interminable pesar
Mientras en mi mente una vida con ella pasaba.
Se cumplieron varias citas, ella sonreía aquella tarde
Yo hacía lo mismo, era lo que me provocaba
Esta marea en mi mente y este rescate del corazón
Que esa dama provocó en cada ocasión.
Ya han pasado veinte años de aquél día
Hoy está a mi lado aquella mujer que mi vida cambió
Hoy compartimos a nuestros hijos la magia del amor
Hoy estamos felices de habernos encontrado, de habernos
enamorado.
Bolaños Gutiérrez
Mundos Lejanos
(Bolaños Gutiérrez José Roberto, 6/Julio/2014).
Foto:
Mundos Lejanos
(Bolaños Gutiérrez José Roberto, 6/Julio/2014).
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