Esas cartas son muestra de las
lágrimas que rodaron por mis mejillas
Solía hacerlas con singular
alegría, pasión y amor,
Hoy son letras vacías, cargadas de
miedo y reflexión,
¿Qué me faltó?, ¿En qué momento me
perdí?, ¿Cuándo te perdí?,
Recuerdo que a diario te escribía
cartas anónimas
Y las depositaba en tu buzón
firmando como tu gran admirador,
En los sobres solía dejar perfume
de rosas, y en tu puerta flores,
En mi imaginación te llevaba de la
mano y sonreíamos porque éramos felices.
Todo cambió cuando supe que ya no
estabas,
Las cartas ya no tenían
destinatario, me ahogué en mis letras
Morí por la quema del amor y el
hielo del dolor,
No sabía que mis cartas estaban
perdidas
Y fiel a mi costumbre seguí
escribiendo cartas vacías,
Dónde ya decía poco o decía nada,
Ya no tenía la ilusión, te había
perdido,
Lo más triste es que no te vería
sonreír, ya no vivías.
Tus ojos se habían cerrado en
aquella primavera
En el año 2012, en el año que te
entregué esa última carta,
En aquél momento un buzón puse en
un extremo de la tumba,
Desde ese entonces escribo cartas
y las llevo al panteón
Donde tu recuerdo las recibe y las
lee,
Y tu respuesta recibo con mensajes
en mi pared.
“El idioma del amor, ese que
conecta almas perdidas
Ese que hace vibrar hasta al más
desalmado
El que te hace brincar y te lleva
de la mano
El que te hace reír, el que te
hace llorar
El que no entiende de tragedias
El que te lleva a la luna y pasea
con las estrellas”.
Eso te escribí en la última carta
Y en tu respuesta me dices que sea
feliz
Acudí al cementerio y hablé con tu
alma,
No sé si pueda ser feliz, al menos
no sin ti.
Bolaños Gutiérrez
Tu Voz, El Viento Y Mis Poemas.
(Bolaños Gutiérrez José Roberto, 14/Julio/2014).
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