Y ahí estaba
ella, sirviendo el café como cada mañana
Es una chica
muy linda, tengo días mirándola por la ventana,
Su cabello,
su sonrisa, sus ojos y esa voz que paraliza
La ventana a
ese mundo que hipnotiza
Sirviendo el
café se encuentra la muchacha
Yo con pena
me acerco a saludarla,
Me siento
cerca de ella y le comienzo a platicar,
De inmediato
nota que me empiezo a enamorar,
Se aleja de
mí, se va a otra mesa
Creí que me
había rechazado con certeza
Volvió con un
papel y una pluma,
Anotó su
teléfono y me lo entregó,
La noche
siguiente decidí marcarle
Me respondió
y se alegró
Por su voz,
noté que algo difícil podría pasarle
Salí de mi
casa y llegué a la suya, la chica sonrió,
Era como esa
alma en busca de amor
Que busca
desesperadamente salir de las sombras
Escapar del
fantasma del dolor,
Que busque la
risa entre bromas,
Esa noche fue
la mejor de mi vida,
Hacía mucho
que no sonreía
Ella me miró,
me besó y hasta el cielo me llevó
Surgió éste
amor, amor de café,
Amor que se
destila entre los granos del dolor
Que envuelve
entre su mando siglos de amor
Que se
disfruta despacio y con un buen libro
Que te
mantiene despierto en un sueño prohibido,
Amor que ha
nacido en la tierra
Que toca las
estrellas
Y las convierte
en doncellas
Amor que
salta hasta la barrera más alta.
Bolaños Gutiérrez
Bolaños Gutiérrez José Roberto (02/Agosto/2014)
De Tu Mano.
Foto:
No hay comentarios:
Publicar un comentario