El Sol Y Su Dama.

Cuenta la historia de una tarde no como cualquiera

De un chico enamorado que brillaba a toda hora

Y una doncella menguante de blanca piel

Qué un día al amanecer la pudo ver.

Él, medio atolondrado le hizo una propuesta

Le confesó su amor y ella no le correspondió.

Se ocultó cual oruga al convertirse en mariposa

Lastimosamente ella no volvió.

Todas esas lunas que nunca existieron

Perturbaron a los habitantes de un pueblo entero

En su lugar las nubes lloraron

Causando al pueblo grandes estragos.

Jamás podré explicarles lo que el sol sentía

Un dolor intenso que en su alma no cabía

Ella, su dama no estaba, no le quería ver la cara

En esa tarde el sol no se fue, quería verla, quería preguntarle

Y fue otra noche de aquellas, las nubes acecharon de nuevo.

Cuando él al fin se dio por vencido, la doncella apareció

—Miles de lunas pasaron y yo te esperé sólo a ti —le dijo—.

—Me alagan tus comentarios pero no te puedo responder—lo miró—.

—¿Por qué?, ¡llevo días viendo como la tierra pasa!.

—No lo hagas más difícil, esa fue mi decisión.

—Ya lo entendí, ¿tienes algo que decirme antes de partir?.

—Quiero que sepas que no lo hice por ti.

—¿Entonces por quién?.

—¡Lo hice para evitar que murieras esperando, sabes que no nos podremos ver por mucho tiempo, sólo de vez en cuando, diez minutos no lo sé!.

—Por esos minutos vale la pena morir una y otra vez.

Bolaños Gutiérrez

Bolaños Gutiérrez José Roberto. 08/Mayo/2014

"Mundos Lejanos"

Foto: Bolaños Gutiérrez José Roberto.