Es 15 de Febrero, un día que se
recuerda por lo que sucedió hace cuatro años, la vida de Richard cambió para
siempre, él me platicaba de ciertas cartas que dejó en un buró, todo esto antes
de que se quitara la vida él también.
He decidido entrar de nuevo a la
casa del que fuera mi amigo.
Este día, en el que se recuerda la
vida de ambos, leeré la última carta que él le dejó a ella.
Dice así:
Hoy desperté con ese vacío, en este
15, 15 que duele y que no me deja vivir, todo mi panorama se ha vuelto gris, te
extraño, la vida sin ti no existe, no es vida, es llanto que no para, llanto
que inunda mi corazón. Mi alma trata de huir pero ya es muy tarde, no tiene
salida. Está muy frío aquí en la habitación, me estoy muriendo, me falta tu
calor.
A quien va dirigida esta carta es a
alguien que ya no está, a alguien que amé de la forma más extraordinaria
posible, de la forma más increíble, y ya no está, sólo espero que pueda
llevarla un mensajero celestial.
Los pétalos de las últimas rosas que
le regalé ya se desintegraron, mi vida se fue de fiesta y mis penas por fin
triunfaron, ya no veo la ventana porque sé que no estás tú, ya no vivo la vida
porque no tiene sentido sin ti, ya el café no sabe, ya la nada tiene sentido,
es así, así me siento.
Me siento vacío porque tú te has
ido, me siento solo, ya no es lo mismo.
Te pido que recuerdes algo, aquí
está este loco enamorado que sigue esperando a que tú regreses, aunque sé que
de la muerte nadie vuelve.
Lamento si estas letras son borradas
por mis lágrimas, es tanto lo que pienso y escribo nada, poco, sin sentido. Si
pudiera regresar el tiempo para cambiar las cosas, lo haría. Si pudiera por un
instante verte de nuevo, poder decirte todo lo que siento, quizá, tan sólo
quizá podría tener un motivo para seguir viviendo, dejaste de existir y yo dejé
de vivir.
Extrañaré tus labios, tus caricias,
tus ganas de vivir, tu sonrisa, extrañaré recorrer tu piel cada madrugada,
extrañaré hacerte el desayuno mientras sigues en la cama, extrañaré tu mirada,
tus palabras, cada oración que reunías en completa armonía, todo extrañaré de
ti.
Hasta pronto, espera mi amor que voy
por ti.
Yo nunca podré olvidarte.
Gracias Taylor.
José Roberto Bolaños Gutiérrez, 2017
Nuevo Vallarta, Riviera Nayarit, México