Comenzó como cualquier historia, unos gestos, garabatos o rayas extrañas en una hoja de papel, que mi corazón dibujaba en fieles intentos de convertir en una tierna historia nuestros nombres, aquellos protagonistas en unos pedacitos de papel.
Que cuando llegó a mi vida la inspiración precisa para un brote, una pincelada de aquél aliento que no se sabe de dónde llega pero que te hace más fuerte, es la vida misma la que, en tremendas travesuras te pone el amor en frente.
No sabes cómo llega, o cómo aparece, pero ahí está y no lo quieres dejar ir, eso me pasa a mí, es por eso que tallo el lápiz buscando entre mis recuerdos estos momentos claves en nuestra historia de amor, colocando en las hojas unos dibujitos coquetos, que tomados de las manos caminan por alguna calle de algún lugar, que en los parques de no sé qué ciudad se besan y dejan que cada grito de pasión desborde en las palabras que los labios de los amantes de papel saben decir.
Y que si esto fuese una animación, lo dejaría así, en pedacitos de papel, en cortes, en arrugas que cada noche de insomnio sufrió aquél dibujante para crearnos esta historia, que aunque no parezca, vivimos los dos.
Vivimos entre recuerdos, palabras, notas en los libros, en las fotos de los domingos, en la brisa de la playa, en cada gesto de ternura, en cada beso en la frente, en la nariz, ese inolvidable que detuvo el tiempo, cuando con ternura rozaste mis labios, en esos momentos resumo esta historia, en estos lindos recuerditos que a mi mente vienen cuando por mi mente pasa tu nombre.
Bolaños Gutiérrez José Roberto
21 Octubre 2015
Puerto Vallarta, Jalisco, México, 2015
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